jueves, 12 de junio de 2014

Perder es lo normal

Perder es lo normal, con esta frase se resumía una genial entrevista hecha por los fenómenos de ecos del balón al no menos fenómeno periodista futbolísitico Áxel Torres. En todo deporte donde se compite por ganar, todos los equipos pierden a excepción de uno, de alguna manera o de otra, antes o después todos perdemos en algún momento, y esa frase es para mí la premisa con la que deben  ir las 31 selecciones a competir a Brasil frente al país anfitrión.

En mi modesta opinión, Brasil no sería más favorita que España, Alemania, o Argentina en una Copa del Mundo disputada fuera de Sudamérica o al menos fuera de suelo brasileño, pero no es el caso, la torcida brasileña empuja de lo lindo desde el momento en el que suena la primera nota del himno nacional y ademas hay una ristra de estadísticas que habría que romper para que nuestro país consiga revalidar el título.

Si hay un ejemplo en el que creer, ese es el de Uruguay
El primer dato que me hace pensar en el principal favoritismo de Brasil más allá de su potencial y de su localía es que de los 19 mundiales disputados anteriormente, 11 de ellos fueron ganados o por el anfitrión (6) o por Brasil (5), y...¿quien es el anfitrión? pues sí precisamente Brasil. Obviamente, una de las excepciones a esta estadística es la victoria en 1950 de Uruguay con el célebre maracanazo.

Otra de las estadísticas que apoyan el favoritismo de Brasil es el hecho de que aun no haya ganado
Primer campeón europeo fuera de Europa.
ninguna selección europea un Mundial en suelo americano, evidentemente las principales favoritas son europeas, en 2010, España se convirtió en la primera selección europea que ganaba fuera del viejo continente por lo que algo hemos avanzado.

No obstante, todo lo expuesto hasta ahora no sirve para nada, el destino está por escribir y comienza hoy, todo lo hecho hasta este momento no sirve para nada y la línea que divide la gloria del fracaso no depende de la historia ni de lo que se haya hecho hasta hoy. Por si acaso, pase lo que pase en este Mundial disfrutemos de este espectáculo que solo vemos cada cuatro años y con la premisa de que perder es lo normal, 32 equipos irán con la ilusión de hacer algo grande, por desgracia, 31 perderán.

Entrevista de Áxel Torres a Ecos del Balón donde defiende que perder es lo normal.

jueves, 5 de junio de 2014

Bendito deporte

Tras meses de inactividad, me apetecía escribir algo, y que mejor marco que el comienzo de un nuevo Mundial de fútbol. en el horizonte.

El recuerdo de lo ocurrido en Johanesburgo hace 4 años aun me eriza la piel, la eterna volea de Iniesta que batiría a Stekelenburg forma parte del sentimiento colectivo de un país y de la historia del fútbol mundial. Son muchas las voces , cargadas de demagogia según mi modesta opinión, las que recelaban de que un país entero con una tasa de paro avergonzante y unos recortes severos en libertades sociales salieran a la calle a celebrar la victoria de un grupo de jugadores multimillonarios. Obviamente para mí era mucho más que eso, para mi era un sentimiento de pertenencia a ese grupo, a un grupo de deportistas que me representa por el mundo de una manera tan exitosa que ya quisiera la clase política que, me guste o no, también me representa de una manera tan calamitosa como ridícula.

Sí es criticable la elección de la sede de este 2014, no me detendré en eso, no considero mi blog un sitio
Visión de un chaval sobre lo que supone el Mundial en Brasil
para ello, pero es evidente que Brasil tiene mil y una carencias fundamentales antes que construir lujosos estadios y acometer infraestructuras faraónicas junto a barrios sin escuela, sin centros de salud o sin una higiene mínima permitida. Ahora bien, lo que no me cabe la menor duda es que la ilusión que se generará en esas zonas tan deprimidas, tan castigadas, serán enormes, al menos durante 90 minutos. La victoria de Brasil, de Costa de Marfil o de nuestro propio combinado no camuflará las verdaderas carencias de nuestras respectivas sociedades, no bajará el paro, no ingresaremos unos benditos euros adicionales a final de mes ni hará que la corrupción disminuya, sin embargo, nos distraerá la mente de todas esas mierdas, si me permitís el término, nos abstraerá durante un breve periodo de tiempo, lloraremos, reiremos, vibraremos por algo tan trivial como 11 tíos dandole pataditas a un balón, apartando de nuestra mente los verdaderos problemas.

Para mí, con eso basta, con que un deporte y una competición en concreto, haga olvidar de manera temporal el paro en España, la miseria en Brasil o el hambre en Costa de Marfil, es más que suficiente. Habrá quien no esté de acuerdo con estas palabras, quien simplemente no llegue a entender lo que digo, tampoco pretendo convencer a nadie. Durante el próximo mes el mundo girará en torno al fútbol sin importar nada más, nuestros problemas no desaparecerán porque gane o no nuestro equipo, tampoco sacaremos beneficio personal de la victoria de nuestro equipo pero durante un mes, todos los locos del deporte de la pelotita seremos un pelín más felices¡Bendito deporte el fútbol!

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los albores del fútbol moderno

Camisetas de los principales clubes europeos, todas con patrocinio
Hoy en día las palabras fútbol y negocio van absolutamente cogidas de la mano, las ingentes cantidades de dinero que se mueven en el deporte rey son desorbitadas y son múltiples las vías de financiación y de ingresos que manejan los clubes: Televisión, merchandising, publicidad en los estadios y la más antigua de todas, la publicidad en los uniformes de los equipos.

En torno a esto último gira esta entrada, ¿alguna vez os habéis preguntado a quien se le ocurrió la idea de incluir publicidad en su camiseta? ¿sabríais decir que producto anunciaba? Al final de esta entrada os quedará algo más claro todo lo relevante a este tema.

Corría la década de los 70, el fútbol holandés dominaba el panorama europeo gracias a los títulos de Feyenoord y Ajax en la Copa de Europa y en Alemania, un modesto club pasaba por importantes apuros económicos, este club pertenecía a la Baja Sajonia y se denominaba Eintracht de Braunschweig.

El equipo formó parte de los fundadores de la actual Bundesliga y llegaron incluso a ganar un título, sin embargo un escándalo relacionado con algunos jugadores por aceptar los famosos maletines (aceptar dinero extra de terceros por GANAR) unido a la construcción del nuevo estadio al que la gente acudía en poco número sumió a este equipo del norte de Alemania en una profunda crisis institucional y económica.

Ante esta tesitura, su presidente Ernst Fricke recibió una propuesta irrechazable: lucir en su camiseta el logotipo de Jagermeister. El montante de la operación rondaba los 100.000 marcos alemanes, cantidad nada despreciable para aquella época. Sin embargo el debate estaba servido, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) se mostraba reticente a que los equipos lucieran publicidad en sus camisetas y además los aficionados más nostálgicos no recibían de buen agrado el hecho de que los colores de su equipo fueran "mancillados" por una marca comercial, en este caso un famoso licor de hierbas.
1ª camiseta con publicidad de la historia con el logo de Jagermeister

No obstante tras largas negociaciones con la DFB, el 24 de Marzo de 1973 el Eintracht de Braunschweig haría historia al presentar ante el Schalke 04 el primer uniforme del fútbol profesional con publicidad en su camiseta. La fórmula se propagó como la espuma y en los 8 años siguientes, la totalidad de los equipos de la Bundesliga lucía algun sponsor en sus camisetas oficiales. Ese mismo año, ya hubo varios equipos que siguieron la fórmula del Eintracht y cerraron el acuerdo con diferentes patrocinadores como fue el caso del HSV Hamburgo con la famosa marca de bebida italiana Campari.

Camiseta del FF Jaro de Finlandia, plagada de Sponsors
Hoy en día los contratos de patrocinio en el fútbol están a la orden del día, sin ir más lejos, Madrid y Barcelona tienen contratos multimillonarios con las aerolíneas Fly Emirates o Qatar Airways, sin embargo me pareció interesante contar que la veda en lo que a patrocinadores se refiere la abrió un modesto equipo alemán a principio de los 70. Sobra decir como ha repercutido todo esto en este negocio llamado fútbol moderno.


PD: Dedicado a la memoria de un seguidor de este blog que dejó de estar con nosotros.

miércoles, 31 de julio de 2013

Cuando los medios justifican el fin

La victoria, acontecimiento por y para el que se vive en el fútbol actual. La presencia de multimillonarios jeques y oligarcas rusos construyendo mega equipos a base de talonario no tiene otro fin que crear equipos GANADORES, cuenta el dicho que el segundo es el primero de los perdedores y que la historia nunca recuerda a los perdedores. Afortunadamente, esto no ha sido siempre así, la historia del fútbol reserva un espacio a equipos que, a pesar de NO HABER GANADO NADA, la belleza de su fútbol era tal que difícilmente nos olvidaremos de ellos.

Son tres selecciones nacionales fundamentalmente las que han pasado a los anales del deporte rey gracias deleitar al respetable con su juego, mientras que la gloria de los títulos se la llevaban otros, por orden cronológico son las siguientes:


  • La Hungría del 54: Formalmente, este combinado sí que obtuvo un oro olímpico en los juegos disputados en Helsinki en 1952, no obstante, la prueba de fuego para el equipo liderado por Puskas y Kocsis llegaba en el Mundial del 54 que tendría lugar en Suiza. Previamente Hungría venía de ganar a Inglaterra por 3-6 en Wembley y 7 -1 en Budapest. Así, el equipo magiar comenzaba la fase de grupos goleando a la todopoderosa Alemania por ¡8-3! además de endosarle un 9-0 a Corea. En cuartos, la víctima fue Brasil a quienes golearon por 4-2 y en las semis la Uruguay del maracanazo también sucumbió ante el equipo húngaro. La final, enfrentaba de nuevo a Alemanes y Húngaros, el recuerdo de los ocho goles en la fase de grupos y que Hungría comenzase ganando 2-0 esa final no hacía presagiar lo que ocurrió, el llamado "Milagro de Berna", los alemanes consiguieron darle la vuelta al marcador y dejar sin trono al favoritísimo equipo de Puskas. La posterior revolución en Hungría impidió que este equipo consiguiera cosechar algún título, por suerte si que quedará la belleza de su fútbol ofensivo en el recuerdo.



  • La Holanda de Cruyff: Conocida también como la naranja mecánica, el equipo liderado por Johan
    Penalty de Neeskens, 1-0 para Holanda en el min. 1 
    Cruyff encandiló a los aficionados de la década de los 70. Para muchos, el fútbol desplegado por este equipo era prácticamente perfecto, aunaba velocidad, precisión, potencia, técnica, inteligencia táctica... Su primera oportunidad de escribir el nombre de Holanda (o Países Bajos) llegó en el mundial de 1974 en Alemania. Tras un concurso casi perfecto donde eliminaron a equipos como Brasil o Argentina, el último escollo holandés era la anfitriona Alemania Federal. En el minuto uno de partido, los holandeses consiguieron anotar un gol de penalty sin que los alemanes tocaran ni una sola vez la pelota. Alemania perdía 1-0 en su propio estadio y la primera vez que tocaban el balón era para sacar de centro con un gol abajo. Sin embargo, los goles de Müller y Breitner dejaron el título en casa y a Holanda sin el ganador que oficializase lo que ya eran, el mejor equipo del mundo. Sin embargo cuatro años después volvería a llegar otra oportunidad, esta vez en Argentina y de nuevo el último partido antes de la gloria sería ante el equipo anfitrión. Esta vez sin la presencia de Cruyff, Holanda fue capaz de forzar la prórroga para terminar sucumbiendo por 3-1 cerrando un ciclo glorioso en lo futbolístico pero sin título alguno.

  • El Brasil del 82: Esta selección de ensueño liderada por Zico, Sócrates o Toninho Cerezo se presentaba en el mundial de nuestro país con una tarjeta de visita inmaculada. En una gira europea el año antes, consiguieron vencer a Inglaterra en Wembley, a la Francia de Platini o la actual campeona de Europa, Alemania. Y así fue como comenzaron el Mundial, ganando todos los partidos de su grupo, sin embargo, una segunda fase donde en lugar de cruces había otro grupo de tres equipos resultó fatal para el combinado brasileño. Aquella tarde de Sarriá siempre será recordada por el Hat-Trick de Paolo Rossi y la defensa hombre a hombre de Italia que desbancó a los brasileños. Afortunadamente, el tiempo lo ha puesto todo en su sitio y son muchos los entendidos que colocan a esta selección como la que más se acerca a la Brasil del 70, pese a que ni siquiera lograran alcanzar las semifinales. 
Bueno esta entrada no es más que un pequeño homenaje a esos equipos que consideran el fútbol como un espectáculo por encima de todo, más allá de la gloria de los títulos, y es que como decía el actual seleccionador de Colombia  José Pekerman "Jugamos para ganar, pero el más importante es el que juega mejor".


miércoles, 15 de mayo de 2013

La maldición de Bela Guttman

Acaba una edición de la Europa League coronando a un Chelsea que en dos años ha ganado los dos máximos títulos continentales, podría haber sido una final más si no estuviese al otro lado el conjunto del Benfica, maldecido desde hace más de medio siglo por alguien que lo llevó a vivir las cotas más altas que jamás se han vivido en la parte encarnada de la ciudad de Lisboa.

Con la creación de la Copa de Europa, los conjuntos europeos tuvieron la oportunidad de dilucidar quien reinaba en el viejo continente, tras las primeras cinco ediciones, nadie fue capaz de apartar del trono al Real Madrid de Di Stefano, Gento y compañía, hasta que en 1961 llegaron los portugueses del Benfica encabezados por su entrenador húngaro, Bela Guttman.

Bela Guttman junto a Eusebio posan con la Copa de Europa
Precedido por una larga ristra de éxitos, Bela Guttman desembarcó en Lisboa para tratar de igualar todo lo logrado anteriormente tanto en Hungría como en la propia Portugal con el Oporto, así fue que con un sistema de 4-2-4 donde atacaban seis jugadores y defendían otros seis consiguió llevar a las Águilas a conseguir dos Copas de Europa en los años 1961 y 1962 derrotando en la final al FC Barcelona y al Real Madrid respectivamente, y cosechando los dos primeros y hasta la fecha, últimos títulos europeos para los lisboetas.

Lo que ocurrió a partir de ahí forma parte de la leyenda y la mísitca y el paso de los años no hace más que acrecentar la leyenda de este hombre. Corría el verano de 1962 y el preparador húngaro pidió a los dirigentes del Benfica que le aumentaran el sueldo como premio a las dos copas de Europa cosechadas bajo su mandato. La respuesta de la directiva fue negativa y Bela Guttman rompió su relación con la entidad lusa lanzando una frase que cada año que pasa pesa más en los corazones de los aficionados del Benfica: "SIN MÍ, EL BENFICA NO VOLVERÁ A GANAR UN TÍTULO EUROPEO EN CIEN AÑOS".

En un principio todo parecía fanfarronería y palabras lanzadas desde el odio o la frustración, máxime cuando el Benfica volvería a jugar la final de la Copa de Europa un año después comenzando con el inicio de la maldición. El AC Milán derrotaría al Benfica por dos goles a uno.

Dos años más tarde sería el Inter de Milán quien doblegara al equipo portugués y en 1968 sería el Manchester el ganador de la tercera final disputada por el Benfica desde que Bela Guttman abandonara el club. Por aquel entonces la maldición era una realidad, que se pudo romper en 1983 cuando el Benfica consiguió llegar a la final de la Copa de la UEFA ante el Anderlecht. El resultado os lo podéis imaginar, la Copa de la UEFA cogió rumbo a Bruselas. Cinco años más tarde, otra vez en Copa de Europa, el Benfica hincaba la rodilla de nuevo, esta vez ante el PSV de Eindhoven.

Y llegamos a la final de la Copa de Europa de 1990 celebrada en el Pratter de Viena, sí en Viena, lugar
Alineación del Benfica en la final de Viena
donde se encuentra la tumba del entrenador húngaro desde que falleciera en 1981. Cuenta la leyenda que Eusebio, el jugador más grande de la historia del Benfica e integrante de la plantilla que ganó las dos Copas de Europa, sabedor de la larga maldición que perseguía a su equipo fue a visitar su tumba y dejarle un ramo de flores antes de esa final para que se apiadara de ellos y levantara ese castigo lanzado casi treinta años antes. No sirvió de nada, un gol de Frank Rijkaard volvía a enterrar las ilusiones lisboetas por sexta vez en una final europea y coronó al Milan como campeón de Europa.

La séptima final perdida la acabamos de ver todos, un Benfica muy superior y con innumerables ocasiones, es doblegado por un gol de Ivanovic cuando el partido se hallaba en el descuento. Ver para creer.

Imagen del Benfica en finales desde que Guttman no está
Tras todo lo expuesto, no creo mucho en las maldiciones, no creo en ninguna menos en ésta, si fuera aficionado del Benfica estaría muy apesadumbrado aunque también se puede ver el vaso medio lleno, ya quedan sólo 49 años para que acabe el maleficio, más de la mitad ya se ha cumplido y es que el que no se consuela es porque no quiere.

jueves, 11 de abril de 2013

Pasiones distintas bajo un mismo código postal

Se acerca el derby de la ciudad de Sevilla y para los que somos aficionados de uno u otro equipo es una sensación distinta la que siente el cuerpo ante la proximidad del choque. No soy muy original si digo que probablemente estamos ante el enfrentamiento de equipos de la misma ciudad más especial e intenso de toda nuestra geografía. Al hilo del partido del viernes, se me ha ocurrido traeros diez derbis extranjeros que se viven también con una pasión inusitada en la ciudad en la que se desarrolla. Vamos allá


  • Lazio - Roma: El derbi de la ciudad romana es de los más apasionados que se disputan en Italia, quizás no llegue al potencial futbolísitico que demuestra el derbi milanés pero sin duda alguna, los aficionados capitalinos viven este partido con una pasión superior a los lombardos. Es por todos sabido que tanto Lazio como Roma comparten estadio aunque los aficionados ultras de cada equipo se ubican en fondos distintos durante sus partidos como locales. (Curva norte los de la Lazio y curva Sur los de la Roma).      
                                                                                                                       

  • Panathinaikos - Olympiakos: Técnicamente Olympiakos pertenece a El Pireo que es una ciudad distinta a Atenas pero bueno realmente están pegadas. Ambos son los dos equipos más laureados de Grecia con mucha diferencia. Tradicionalmente los rojos son considerados como el equipo de los ricos mientras que los verdes pertenecerían históricamente a los estratos más humildes de la sociedad ateniense lo que provoca que sus aficionados ultras se odien hasta la muerte nunca mejor dicho.

  • Fenerbahçe - Galatasaray: El partido de referencia en Turquía tiene lugar en la ciudad de Estambul. Ambos equipos acumulan la mayoría de ligas y su fuerte rivalidad deriva fundamentalmente en tres factores: geográfico ya que el Galatasaray se ubica en la parte europea de Estambul y Fenerbahçe en la asiática, social debido a que como ocurre en Grecia el "Galata" es históricamente el equipo de los ricos y su rival el de los pobres, y sobre todo a raíz de una batalla campal ocurrida en los años 30 tras un partido entre ellos y que rompió las relaciones entre ambos clubes.

  • Estrella Roja - Partizan: Conocido como el Derbi eterno de Belgrado, es considerado el derbi más
    Pequeño Maracaná de Belgrado en día de derbi
    caliente de toda Europa debido a la multitud de connotaciones culturales y políticas que entraña el partido. Por un lado, el Estrella Roja representa al partido comunista yugoslavo mientras que el Partizan defiende los ideales del ejército, a partir de ahí pues viene el eterno odio que se profesan ambas aficiones y que han desencadenados en multitud de incidentes que mejor olvidar.

Ambas aficiones en Celtic Park
  • Celtic - Rangers: El de Glasgow es sin duda el derbi más religioso de cuantos se dan en el fútbol internacional. Por un lado la afición del Rangers engloba a la parte protestante de la ciudad mientras que los aficionados del Celtic son los católicos. En Escocia este partido es conocido como el Old Firm y debido a la refundación del Rangers estaremos unos cuantos años sin poder disfrutar de esta rivalidad entre católicos y protestantes.

  • Liverpool - Everton: A pesar de que el derbi de Manchester ha tomado especial relevancia en los
    Bufandas de ambos equipos mezcladas entre sí
    últimos años y que en Londres ha lugar a numerosos enfrentamientos a lo largo de la temporada, me he decantado por el derbi de Liverpool por lo familiar de su ambiente. El hecho de que ambos estadios estén separados entre sí por un parque hace que muchas familias tengan miembros de uno u otro equipo por lo que es bastante habitual que en las gradas durante el partido se encuentren mezclados aficionados de uno y otro equipo sin que ocurra ningún incidente, es en cierta manera un enfrentamiento muy al estilo del derbi vasco. 

Ambientazo en Luzhniki en día de derbi.
  • CSKA - Spartak: El gran derbi de Moscú es el que enfrenta a estos dos equipos, como en la mayoría de enfrentamientos expuestos anteriormente, las connotaciones sociales hacen que este partido sea de los más calientes de cuantos se disputan en la fría Rusia. El motivo principal de tanta rivalidad es que tradicionalmente el CSKA ha sido considerado el equipo del ejercito rojo ruso mientras que el Spartak siempre se ha relacionado más con el pueblo, además el hecho de que sean dos de los equipos con más títulos acrecienta una ya de por sí fuerte rivalidad.

  • Flamengo - Fluminense: Popularmente conocido como el fla-flu, enfrenta a dos entidades
    gigantescas de la ciudad de Río de Janeiro. La rivalidad comenzó en torno a 1911 debido a que varios jugadores de Fluminense se marcharon de la entidad por diversas discrepancias con la directiva de aquella época. Estos jugadores no dudaron en unirse al Flamengo y fundar la sección de fútbol del club que por aquel entonces no existía. Desde aquel lejano 1911 se han disputado multitud de derbis, la mayoría en uno de los estadios más míticos y con más sabor del futbol mundial: Maracaná

  • Peñarol - Nacional: A pesar de que la liga uruguaya sea en sí una amalgama de derbis, (14 de los 16 equipos de primera división son de  la capital, Montevideo) el partido más especial es el que enfrenta a los dos colosos, Peñarol y Nacional. No en vano, entre ambos han ganado 70 de los 80 títulos en la era profesional disputados hasta el momento. La rivalidad entre ambos surge por el origen de sus fundadores, ya que Peñarol nació de manos de inmigrantes ingleses, en consecuencia, un grupo de uruguayos fundaron Nacional, creando así una rivalidad practicamente desde el origen de ambos clubes.

  • Boca - River: Evidentemente el superclásico de Buenos Aires no podía faltar. Todo comienza
    cuando ambos clubes pertenecían al mismo barrio dentro de la enorme metrópoli de Buenos Aires, el barrio de la Boca albergaba a ambos conjuntos. Posteriormente, el conjunto franjirrojo acabó asentándose en el barrio de Núñez. Este partido paraliza prácticamente a toda Argentina y ha adquirido repercusión de talla mundial, tal es así, que el periódico The Observer lo incluyó dentro de los 50 espectáculos deportivos que hay que ver antes de morir.
Como veis, existen infinidad de partidos que enfrentan a equipos de la misma ciudad, cada uno con sus propias connotaciones que lo hacen especial, sin duda el de nuestra ciudad también tiene su propia "personalidad" que lo hace diferente a los demás, no me cabe la menor duda de que la forma de ser de nosotros ayuda que ese partido sea tan esperado por nuestra tierra. Espero que gane el mejor, que lo disfrutemos todos y que no hayan desgracias que lamentar. ¡ viva el derbi sevillano!

martes, 5 de marzo de 2013

Precedentes épicos

Comienza la verdadera Copa de Europa, ese tramo de la competición en el que los equipos dejan de lado la fase de grupos para dar paso a durísimos enfrentamientos a doble partido donde, a diferencia de la primera fase, los errores se pagan carísimos.

Nuestros equipos no traen buenos resultados de los partidos de ida donde quizás el empate a 1 cosechado en casa por el Real Madrid sea el menos malo de los cuatro, sin embargo existen en la historia de las competiciones europeas innumerables precedentes que demuestran que para nada está todo perdido a pesar de que, como ya dije anteriormente, la empresa es harto difícil para los cuatro.

 Barça y Metz en la vuelta en el Camp Nou (84/85)
El equipo español que a priori más complicado lo tiene es el Valencia CF, quien cosechó un 1-2 en casa frente al PSG, es cierto que quizás el equipo galo esté un escaloncito por encima de los valencianistas pero en Europa existen precedentes que invitan a soñar, curiosamente, la segunda mayor remontada en campo contrario dentro de las competiciones europeas involucró a un equipo español y a otro francés aunque el resultado desgraciadamente fue favorable al equipo del país vecino. Corría la temporada 84/85 y el FC Barcelona se enfrentaba al Metz en 1ª Ronda de la extinta Recopa. Los culés ganaron en la ida en Francia por 2-4, ¿imposible que el humilde remonte? No. Los franceses contra todo pronóstico ganan 1-4 en el Camp Nou, el humilde no solo ganó al poderoso sino que remontó la desventaja de dos goles cosechada en su campo. Este record de remontar en campo contrario se mantuvo hasta la temporada 09/10 donde en la Europa League el Dinamo de Bucarest remontó un 0- 3 al Slovan Líberec.

Celebración del 4º gol ante el B. Mönchengladbach
El Barcelona tampoco salió bien parado de su enfrentamiento ante el AC Milan en San Siro, el 2-0 de la ida hace que el partido de vuelta se presuma muy complicado, pero por supuestísimo que hay motivos para la esperanza. En Europa se han remontado desventajas de 2, 3 y hasta 4 goles en contra. Sólo tienen que mirar a su eterno rival en su famosísima eliminatoria ante el Gladbach. El Real Madrid visitaba Alemania en Noviembre de 1985 y el balance no pudo ser peor: B. Mönchengladbach 5-1 Real Madrid. Para muchos eliminatoria más que sentenciada, pero no para los blancos que endosaron un 4-0 a su rival en la que quizás sea la remontada más famosa de las muchas que protagonizaron los merengues. Existen mas precedentes de remontar en casa una desventaja de 4 goles, El QPR ganó 6-2 al FK Partizan en segunda ronda de la Copa de la UEFA de la temporada 84/85, sin embargo en la vuelta jugada en Belgrado, los locales le endosaron un 4-0 al equipo londinense.

Tiffosis de la Samp en das Antas, Marzo del 95
En Málaga hay menos motivos para ser optimistas, no en sí por el resultado (1-0) sino por las sensaciones que dejaron uno y otro equipo en el partido disputado en do Dragao, donde los locales ahogaron a los malacitanos. Sin embargo precedentes hay, pocos pero hay. Desde 1982, al Oporto solo consiguieron eliminarlos dos equipos tras perder contra los portugueses en el partido de Ida, uno fue la Sampdoria en 1995, el resultado de ida fue de 0-1 en Marassi, sin embargo los italianos igualaron ese marcador en el vetusto das Antas y en penaltis dejaron fuera a los lusos. El otro precedente es más contundente, el Arsenal de Wenger perdía el partido de ida en Portugal por 2-1, en la vuelta en el Emirates apabullaron a su rival por 5-0.

Sin duda la imagen de aquella copa de Europa 99/00
Por último, el Real Madrid tiene quizás el resultado menos malo contra eso sí, el rival más bueno de los cuatro. Como precedentes de remontar un empate a 1 en Europa hay decenas, me voy a referir a la última vez que los blancos doblegaron al equipo de Ferguson tras empatar en el Bernabeu el primer partido. Fue en la temporada 99/00, el equipo entrenado por aquel entonces por Del Bosque no consiguió pasar del empate a 0 en el partido de ida en Chamartín, la vuelta en Old Trafford deparó una de las mejores actuaciones que recuerdo de F. Redondo. El Real Madrid estableció un 0-3 antes de la hora de partido con doblete de Raúl y Keane en propia puerta, posteriormente Beckham y Scholes maquillaron un marcador que demostraba quien era el verdadero rey de Europa por aquel entonces (El Madrid acabaría ganando la 8ª copa de Europa tan solo dos años después de la 7ª).

Bueno, expuesto toda esta amalgama de estadísticas queda de manifiesto que la empresa es difícil pero que precedentes en la historia hay, incluso mucho más complicados que éstos que nos ocupan, no sé si se eliminarán los 4, si pasarán  todos o si algunos lo conseguirán y otros no, lo que sé es que volveremos a disfrutar de las noches históricas que nos deja la copa de Europa, y en mi caso más puesto que no soy aficionado de ninguno de esos cuatro equipos.