miércoles, 31 de julio de 2013

Cuando los medios justifican el fin

La victoria, acontecimiento por y para el que se vive en el fútbol actual. La presencia de multimillonarios jeques y oligarcas rusos construyendo mega equipos a base de talonario no tiene otro fin que crear equipos GANADORES, cuenta el dicho que el segundo es el primero de los perdedores y que la historia nunca recuerda a los perdedores. Afortunadamente, esto no ha sido siempre así, la historia del fútbol reserva un espacio a equipos que, a pesar de NO HABER GANADO NADA, la belleza de su fútbol era tal que difícilmente nos olvidaremos de ellos.

Son tres selecciones nacionales fundamentalmente las que han pasado a los anales del deporte rey gracias deleitar al respetable con su juego, mientras que la gloria de los títulos se la llevaban otros, por orden cronológico son las siguientes:


  • La Hungría del 54: Formalmente, este combinado sí que obtuvo un oro olímpico en los juegos disputados en Helsinki en 1952, no obstante, la prueba de fuego para el equipo liderado por Puskas y Kocsis llegaba en el Mundial del 54 que tendría lugar en Suiza. Previamente Hungría venía de ganar a Inglaterra por 3-6 en Wembley y 7 -1 en Budapest. Así, el equipo magiar comenzaba la fase de grupos goleando a la todopoderosa Alemania por ¡8-3! además de endosarle un 9-0 a Corea. En cuartos, la víctima fue Brasil a quienes golearon por 4-2 y en las semis la Uruguay del maracanazo también sucumbió ante el equipo húngaro. La final, enfrentaba de nuevo a Alemanes y Húngaros, el recuerdo de los ocho goles en la fase de grupos y que Hungría comenzase ganando 2-0 esa final no hacía presagiar lo que ocurrió, el llamado "Milagro de Berna", los alemanes consiguieron darle la vuelta al marcador y dejar sin trono al favoritísimo equipo de Puskas. La posterior revolución en Hungría impidió que este equipo consiguiera cosechar algún título, por suerte si que quedará la belleza de su fútbol ofensivo en el recuerdo.



  • La Holanda de Cruyff: Conocida también como la naranja mecánica, el equipo liderado por Johan
    Penalty de Neeskens, 1-0 para Holanda en el min. 1 
    Cruyff encandiló a los aficionados de la década de los 70. Para muchos, el fútbol desplegado por este equipo era prácticamente perfecto, aunaba velocidad, precisión, potencia, técnica, inteligencia táctica... Su primera oportunidad de escribir el nombre de Holanda (o Países Bajos) llegó en el mundial de 1974 en Alemania. Tras un concurso casi perfecto donde eliminaron a equipos como Brasil o Argentina, el último escollo holandés era la anfitriona Alemania Federal. En el minuto uno de partido, los holandeses consiguieron anotar un gol de penalty sin que los alemanes tocaran ni una sola vez la pelota. Alemania perdía 1-0 en su propio estadio y la primera vez que tocaban el balón era para sacar de centro con un gol abajo. Sin embargo, los goles de Müller y Breitner dejaron el título en casa y a Holanda sin el ganador que oficializase lo que ya eran, el mejor equipo del mundo. Sin embargo cuatro años después volvería a llegar otra oportunidad, esta vez en Argentina y de nuevo el último partido antes de la gloria sería ante el equipo anfitrión. Esta vez sin la presencia de Cruyff, Holanda fue capaz de forzar la prórroga para terminar sucumbiendo por 3-1 cerrando un ciclo glorioso en lo futbolístico pero sin título alguno.

  • El Brasil del 82: Esta selección de ensueño liderada por Zico, Sócrates o Toninho Cerezo se presentaba en el mundial de nuestro país con una tarjeta de visita inmaculada. En una gira europea el año antes, consiguieron vencer a Inglaterra en Wembley, a la Francia de Platini o la actual campeona de Europa, Alemania. Y así fue como comenzaron el Mundial, ganando todos los partidos de su grupo, sin embargo, una segunda fase donde en lugar de cruces había otro grupo de tres equipos resultó fatal para el combinado brasileño. Aquella tarde de Sarriá siempre será recordada por el Hat-Trick de Paolo Rossi y la defensa hombre a hombre de Italia que desbancó a los brasileños. Afortunadamente, el tiempo lo ha puesto todo en su sitio y son muchos los entendidos que colocan a esta selección como la que más se acerca a la Brasil del 70, pese a que ni siquiera lograran alcanzar las semifinales. 
Bueno esta entrada no es más que un pequeño homenaje a esos equipos que consideran el fútbol como un espectáculo por encima de todo, más allá de la gloria de los títulos, y es que como decía el actual seleccionador de Colombia  José Pekerman "Jugamos para ganar, pero el más importante es el que juega mejor".