El 21 de Marzo de 1980 nacía en Portoalegre un tal Ronaldo de Assís Moreira, más conocido como Ronaldinho, jugador que maravillaría al mundo unos cuantos años después, pero también ese día nacía en Accra Peter Ofori Quaye, un delantero fuerte y rocoso que a día de hoy deambula por la liga chipriota con más pena que gloria, jugando para el AEL Limassol.
Ofori Quaye comenzó jugando en las calles de la capital ganesa hasta que recaló en un club de su ciudad natal desde el que consiguió dar el salto a Europa con tan solo 15 años. Corría el año 95 y el Kalamata lo incorporó a su plantel pese a su corta edad. Tras dos temporadas en el club griego, uno de los grandes del país heleno lo fichó cuando tan solo tenía 17 años. Olympiakos vio en la joven promesa ganesa una opción duradera para su ataque.
Ofori Quaye comenzó jugando de suplente aunque era un revulsivo muy habitual usado por su entrenador, además el hecho de que Olympiakos jugara la Champions haría que gozase de minutos. De esta manera el 1 de Octubre de 1997 Ofori Quaye entraría en la leyenda de la Champions. Olympiakos visitaba la ciudad de Trondheim en Noruega para medirse al Rosenborg en la fase de grupos de la competición, sin embargo el equipo griego caía estrepitosamente por 4 goles a 0 cuando en el minuto 69, el jugador de Accra anotó un gol que aparte de para recortar distancias, le serviría para desbancar a Andreiy Shevchenko como el jugador más joven en anotar un gol en la máxima competición continental con tan solo 17 años y 195 días. El partido acabaría con 5 a 1 a favor de los noruegos y lo que se suponía que era el comienzo de una meteórica carrera futbolística, no fue más que el principio del declive más absoluto.
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AEL Limassol actual equipo de Ofori quaye |
Su vuelta no deparó muchas sorpresas ni supuso un cambio positivo en su carrera futbolística, más bien todo lo contrario, así pues hoy por hoy es un jugador más de la débil liga chipriota, eso sí hoy día todavía perdura su récord de precocidad goleadora en la champions, el último dato que nos recuerda el gran jugador que pudo llegar a ser pero que en el camino se quedó. Seguramente cuando algún chaval logra rebajar su marca en cuanto a precocidad borre para siempre el nombre de Peter Ofori Quaye de los escaparates del fútbol mundial.