Como ya dije al comienzo, corría un 29 de Mayo de 1985 y la considerada como capital europea, Bruselas, acogía en su vetusto estadio de Heysel la final de la Copa de Europa de ese año. Por un lado llegaba la Juventus de Turín, abanderada del emergente fútbol italiano que aspiraría a convertirse en el dominador del fútbol en Europa en los próximos años. En el lado opuesto, los representantes del fútbol dominador actualmente en nuestro continente y campeón un año antes de la competición: el Liverpool FC.
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Plano del estadio de Heysel |
El resultado de esta explosiva mezcla fue desastroso, los ingleses comenzaron a lanzar todo tipo de objetos contra la tribuna Z, además de todo esto se abalanzaron en busca de los aficionados juventinos aprisionando a éstos entre las vallas de seguridad y los muros del final de la grada. 39 muertos de los cuales 34 eran italianos fueron el triste balance de esta trágica noche del fútbol europeo.
Al margen de todo esto el partido se disputó con una hora y media de retraso cuando aún eran visibles los cuerpos desde algunas zonas del estadio, la Juventus gano por un gol a cero, incomprensiblemente los jugadores celebraron el título a sabiendas de que algo gravísimo había ocurrido. Tras esto todos los equipos ingleses fueron excluidos cinco años de toda competición europea y el Liverpool a 10 años aunque se le redujo la sanción a solo 6 años.
En la actualidad el estadio de Heysel ya no existe, sobre sus cimientos se levantó un moderno estadio llamado Rey Balduino que cumple con todas las medidas de seguridad impuestas por la UEFA.
Con esta entrada solo pretendo que no quede en el olvido una tragedia que cambió para siempre al fútbol europeo máxime un día en el que como ya dije antes toda España estará hablando del partido del día anterior y poco se comentará de este tema.