jueves, 24 de febrero de 2011

Vecinos y campeones

Jean Marc Bosmann
Desde que la Ley Bossman entrara en vigor en 1995, el fútbol se ha convertido en un crisol de nacionalidades donde se puede llegar al extremo de que equipos como el actual Inter de Milán alinee de inicio a 11 jugadores nacidos fuera de Italia. El once tipo del Real Madrid tan solo cuenta en sus filas con tres españoles: Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso, cuando décadas atrás el equipo merengue representaba a España por todo el mundo y aportaba el grueso de jugadores de la Selección española de fútbol.

En la actualidad existen equipos como el Athletic de Bilbao que solamente cuenta en sus filas con jugadores nacidos en los territorios de Euskalherría, aunque estos casos son escasos en los grandes equipos del viejo continente. Sin embargo años atrás esto no ocurría, el reglamento limitaba el número de extranjeros y la base de las grandes potencias europeas estaba compuesta por jugadores del país al que perteneciese dicho equipo, sin embargo existe un caso que llevó al extremo el hecho de alinear jugadores nacidos en el mismo país al que pertenecía su club. Ese equipo es el Celtic de Glasgow de la temporada  1966/1967.

Celtic Park, epicentro del Celtic del 67
Esa temporada el equipo católico por excelencia vivió su temporada más exitosa de los más de sus 122 años de existencia. Ahora que los aficionados del Barça presumen de triplete, es de justicia decir que los escoceces fueron el primer equipo en la historia del fútbol europeo en lograr un triplete. Además a pesar de que la Scotish Premier League no pase por sus mejores momentos a nivel internacional, pueden presumir de ser la primera liga británica en alzar la Copa de Europa gracias a este Celtic mítico. Y lo más asombroso de toda esta historia, y enlazando con lo que comentábamos al principio del artículo, es que todos sus jugadores  habían nacido como máximo en un radio de 30 millas en torno al estadio de Celtic Park.

En ese año 1967 el equipo católico del Old Firm se plantó en la final de la Copa de Europa tras dejar en el camino a Zurich, Nantes, Vojvodina y Dukla Praga. Solo faltaba vencer al Inter de Milán en Lisboa para ser el primer campeón no latino del viejo continente, y a buena fe que lo hicieron, 2 goles de Tommy Gemmell y Stevie Challmers dieron la vuelta a un partido que se les puso muy pronto en contra con un tempranero gol de Sandro Mazzolla. Los leones de Lisboa como se les conocería  a partir de entonces se llevarían la "orejona" por primera vez a tierras británicas.

Mucho ha llovido desde entonces y puedo apostar lo que queráis a que ese caso único del Celtic no se volverá a repetir con las leyes actuales, sin embargo pienso que si se consigue aunar calidad futbolística con la fidelidad a unos colores el resultado será muchísimo mejor que cualquiera de las dos cosas por separado y es que si desde pequeño  la totalidad de una plantilla  ha mamado la misma filosofía, no es necesario gastar ni un solo segundo en motivar a los jugadores.

2 comentarios:

  1. en parte si y en parte no. tengo un articulo escrito pero me falta colocarles las fotos y aparte tengo otro en mente pero entre las putas oposiciones y la apatia pos tu sabes en breves contraatacaremos de nuevo

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